Entender.

Es difícil, y es una de las mayores adversidades albergadas en la distancia. El canal comunicativo estrecho, el Feedback de malos entendidos y desentendidos.

Ufff...

Me sentí dolida. Si, mucho.

Perdóname.

Pero porque te quiero tanto y deseo tanto estar contigo es que me duele. Si así no fuera, no me importarían tus cambios de humor o tus indecisiones. Esta bien que dudes, es todo muy repentino, radical y desconocido. En un comienzo creí que lo tenías más que decido. (Al menos sonaste muy convincente la primera vez que lo mencionaste), Como también has dicho que no es por mi, y que soy solo una excusa.

Quiero ser parte de lo todo lo tuyo.

Pero no quiero ser culpable de perdidas.

Asumiré responsabilidades, siempre. Pero las propias, no ajenas.

Te agradezco enormemente la confianza que sé que me tienes. Y el valor para confesarme todos tus temores, sé que no es algo menor. Realmente lo valoro, pero a veces me transgrede profundamente.

Solo quiero que estés acá para así demostrarte que puedo cumplir con lo que pretendo darte. No quiero llenarte de palabras vacías solubles al viento. Quiero entregarte hechos concretos...

Si... iré por ti en algunos días, las circunstancias se tornan más favorables.

Si soldadito marinero, seguiré esperando que cruces los mares.

Por favor, solo ten consideración y no abuses.

Esto es la guerra.

Perdóname por no entender... Lo hice, pero tarde.